32 Estados firman conjuntamente una declaración contra el derecho al aborto
Solidaires (CM)
La "Declaración conjunta sobre la salud de la mujer y el fortalecimiento de la familia", que se presentará a la Asamblea Mundial de la Salud, es una verdadera declaración de guerra contra la mujer, contra sus derechos, contra el derecho al aborto. Si bien el texto habla, por ejemplo, de "la igualdad de oportunidades para acceder al empleo como hombres", muestra muy claramente el deseo de restringir el derecho al aborto, con el pretexto de "el bienestar de la mujer" y "la preservación de la vida humana"; el grupo elogia las "familias tradicionales", es decir, las parejas heterosexuales, y afirma que "protegen vidas inocentes".
Esta declaración simbólica muestra la ofensiva reaccionaria, antifeminista, patriarcal e internacionalmente coordinada. Llega en un momento en que el derecho al aborto está siendo combatido por varios gobiernos que apoyan a las fuerzas más retrógradas. Los círculos religiosos de varios lados juegan un papel importante.
Las organizaciones miembros de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas denuncian esta declaración reaccionaria, pero también los obstáculos al derecho de toda mujer a disponer libremente de su cuerpo, que existen mucho más allá de estos 32 países. El derecho de las mujeres a controlar sus cuerpos es un derecho fundamental. Es un elemento estructurante en la construcción de la igualdad entre mujeres y hombres. El aborto es un problema de salud pública; lo es aún más en los países pobres.
Las organizaciones miembros de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas exigen el derecho a un aborto libre, seguro, público y gratuito para todas las mujeres, incluidas las menores de edad. En todo el mundo, apoyamos las luchas feministas
Esta declaración simbólica muestra la ofensiva reaccionaria, antifeminista, patriarcal e internacionalmente coordinada. Llega en un momento en que el derecho al aborto está siendo combatido por varios gobiernos que apoyan a las fuerzas más retrógradas. Los círculos religiosos de varios lados juegan un papel importante.
Las organizaciones miembros de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas denuncian esta declaración reaccionaria, pero también los obstáculos al derecho de toda mujer a disponer libremente de su cuerpo, que existen mucho más allá de estos 32 países. El derecho de las mujeres a controlar sus cuerpos es un derecho fundamental. Es un elemento estructurante en la construcción de la igualdad entre mujeres y hombres. El aborto es un problema de salud pública; lo es aún más en los países pobres.
Las organizaciones miembros de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas exigen el derecho a un aborto libre, seguro, público y gratuito para todas las mujeres, incluidas las menores de edad. En todo el mundo, apoyamos las luchas feministas