Llamamiento planetario a converger del 14 al 21/07 en Francia para compartir el agua

Por el momento, llamamos a estas comunidades de vida "países dentro de
los países". Son espacios territoriales que siempre están ligados a un
arroyo, a un río. Establecer "países" basados en cuencas hidrográficas
permite convertir una cuestión vital -el agua- en un espacio político.
Por supuesto, el agua ya se beneficia de una gestión política - hay
políticas del agua que conciernen a una multitud de actores - pero el
agua no es un espacio político. No se puede gobernar una cuenca
hidrográfica del mismo modo que se gobierna un municipio, una ciudad,
una región o un Estado. Nosotros proponemos hacer precisamente eso. Y
redibujar una geografía democrática en función del agua.

Al mismo tiempo, no estamos inventando nada. Hace tiempo que se piensa
en estos países como los primeros pueblos que consiguieron permanecer en
contacto con su territorio. Proponemos llevar con nosotros esta poderosa
idea, combatida por siglos de colonialismo y extractivismo.

Pero esta propuesta de hacer un país también sabe que no está sola en el
mundo y que el mundo está hecho de fascismo, capitalismo y brutalidad.
No está desconectada de lo que ocurre a su alrededor. Sabe lo que tiene
que defender y en qué tiempo y contexto vive. Esta propuesta sabe que no
está sola y que no puede hacerlo sola. Mientras pretende construir, no
olvida todo lo que destruye. Y todo lo que puede defender. Y todo lo que
debe combatir.

Construir un país localmente, sin ceder a las limitaciones geopolíticas
ni a las políticas nacionales, también significa vincularse, federarse,
sentirse unidos, apoyarse mutuamente y poner en común nuestras
prácticas, ideas y recursos. Por eso también necesitamos encontrar una
forma que nos permita converger a largo plazo, ¿por qué no a escala mundial?

Nos vemos del 15 al 21 de julio de 2024 en Francia