
¡Cierre de todos los centros de llamadas no esenciales!
Solidaires (CM)
Nosotros, las organizaciones miembros de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas, basándonos en las informaciones transmitidas por los camaradas que trabajan en los « call center » , denunciamos la falta de protección de quienes permanecen trabajando en estos servicios. En varios países, nuestros activistas han hecho propuestas para no poner en peligro la vida de las trabajadoras y trabajadores de los « call center ». ¡En muchos casos, los patrones se niegan e incluso llegan a solicitar la intervención de las fuerzas represivas del estado para obligarnos a trabajar!
La necesidad absoluta de mantener a decenas de miles de empleados en movimiento, alrededor del mundo, trabajando en este tipo de actividades, continua siendo un enigma. Esto está en completa contradicción con la limitación de las interacciones humanas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y la mayoría de los gobiernos. Algunas compañías ofrecen teletrabajo, pero sigue estando muy poco desarrollado a pesar de la emergencia. Los principales responsables de las subcontratas, algunos con capital público, se niegan a establecerlo. Además, el teletrabajo se ha de realizar en muy malas condiciones en varias regiones del mundo: ¡consecuencias del subdesarrollo y el colonialismo!
¡Durante varios días, decenas de miles de trabajadoras y trabajadores han estado realizando y atendiendo llamadas, para hacer telemarketing de seguros, contratos telefónicos o asegurar el servicio de atención al cliente de multinacionales! ¿Por qué dada la emergencia de salud que estamos sufriendo, nuestros trabajos son tan esenciales? Todos los días, los empleados del sector están obligados a viajar a su lugar de trabajo bajo la amenaza de sanciones en diversas formas (despidos, permisos sin sueldo, multas, etc.). Con el riesgo de acumularse centenares de trabajadores en los centros de producción, o, algunas veces, de entrar a trabajar reemplazando a un compañero en el siguiente turno, en un puesto de trabajo sin higienizar con los productos adecuados y usando los mismos auriculares. Los infectados continúan acumulándose, ya que la proximidad y las condiciones de trabajo son un terreno extremadamente favorable para la propagación del virus. Los centros de trabajo anuncian nuevas infecciones todos los días, a veces por docenas, y cierran...para reabrir de nuevo unos días u horas después.
Nos negamos a seguir realizando un servicio sin sentido e inseguro. En los casos en que el servicio sea esencial, como el relacionado con la información sobre el COVID 19, exigimos que se proporcione protección :
- Gel, jabón y toallitas higiénicas disponibles para los empleados de forma continua.
- Máximo de 50 personas por espacio de trabajo.
- Una distancia de un metro entre cada persona.
- Evacuación del local hasta su total desinfección en caso de que haya un caso confirmado de COVID 19.
¡Todos juntos exigimos que se detenga la producción! Esto es posible y ya se ha logrado en algunas empresas. Los asalariados, las mujeres y los subcontratados altamente precarios del sector ,no aceptarán ser la carne de cañón del sistema capitalista. Reafirmamos que, más que nunca, nuestras vidas valen más que sus beneficios. ¡Defendámonos contra el coronavirus, pero no sólo contra él!
Exigimos el cierre de todos los « call center » no esenciales y el pago completo de nuestros salarios. Las empresas multinacionales del sector no deben aprovechar la crisis para ahorrar en los países donde la legislación es menos protectora. Claramente, ya están haciendo eso durante todo el año. Hoy, en esta crisis, tienen que asumir la responsabilidad rebelándose contra las grandes empresas que manejan los hilos. También exigimos el cese de las sanciones por los derechos de retirada, las ausencias y el cese de los despidos. Finalmente, remarcar que estamos luchando en el mismo sentido para reivindicar la peligrosidad de realizar, en estos momentos,cualquier trabajo no esencial, más allá de los « call center ».
La necesidad absoluta de mantener a decenas de miles de empleados en movimiento, alrededor del mundo, trabajando en este tipo de actividades, continua siendo un enigma. Esto está en completa contradicción con la limitación de las interacciones humanas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y la mayoría de los gobiernos. Algunas compañías ofrecen teletrabajo, pero sigue estando muy poco desarrollado a pesar de la emergencia. Los principales responsables de las subcontratas, algunos con capital público, se niegan a establecerlo. Además, el teletrabajo se ha de realizar en muy malas condiciones en varias regiones del mundo: ¡consecuencias del subdesarrollo y el colonialismo!
¡Durante varios días, decenas de miles de trabajadoras y trabajadores han estado realizando y atendiendo llamadas, para hacer telemarketing de seguros, contratos telefónicos o asegurar el servicio de atención al cliente de multinacionales! ¿Por qué dada la emergencia de salud que estamos sufriendo, nuestros trabajos son tan esenciales? Todos los días, los empleados del sector están obligados a viajar a su lugar de trabajo bajo la amenaza de sanciones en diversas formas (despidos, permisos sin sueldo, multas, etc.). Con el riesgo de acumularse centenares de trabajadores en los centros de producción, o, algunas veces, de entrar a trabajar reemplazando a un compañero en el siguiente turno, en un puesto de trabajo sin higienizar con los productos adecuados y usando los mismos auriculares. Los infectados continúan acumulándose, ya que la proximidad y las condiciones de trabajo son un terreno extremadamente favorable para la propagación del virus. Los centros de trabajo anuncian nuevas infecciones todos los días, a veces por docenas, y cierran...para reabrir de nuevo unos días u horas después.
Nos negamos a seguir realizando un servicio sin sentido e inseguro. En los casos en que el servicio sea esencial, como el relacionado con la información sobre el COVID 19, exigimos que se proporcione protección :
- Gel, jabón y toallitas higiénicas disponibles para los empleados de forma continua.
- Máximo de 50 personas por espacio de trabajo.
- Una distancia de un metro entre cada persona.
- Evacuación del local hasta su total desinfección en caso de que haya un caso confirmado de COVID 19.
¡Todos juntos exigimos que se detenga la producción! Esto es posible y ya se ha logrado en algunas empresas. Los asalariados, las mujeres y los subcontratados altamente precarios del sector ,no aceptarán ser la carne de cañón del sistema capitalista. Reafirmamos que, más que nunca, nuestras vidas valen más que sus beneficios. ¡Defendámonos contra el coronavirus, pero no sólo contra él!
Exigimos el cierre de todos los « call center » no esenciales y el pago completo de nuestros salarios. Las empresas multinacionales del sector no deben aprovechar la crisis para ahorrar en los países donde la legislación es menos protectora. Claramente, ya están haciendo eso durante todo el año. Hoy, en esta crisis, tienen que asumir la responsabilidad rebelándose contra las grandes empresas que manejan los hilos. También exigimos el cese de las sanciones por los derechos de retirada, las ausencias y el cese de los despidos. Finalmente, remarcar que estamos luchando en el mismo sentido para reivindicar la peligrosidad de realizar, en estos momentos,cualquier trabajo no esencial, más allá de los « call center ».