El 18 de agosto de 2025, la sede de Gaza del Centro para la Democracia y los Derechos de los Trabajadores (DWRC Democracy and Workers' Rights Center) celebró el XVº Foro Sindical Anual, en el que participaron varios representantes de sindicatos, entre ellos: el Sindicato General de Trabajadores de los Servicios de Salud, el Sindicato General de Trabajadores de los Servicios Públicos, el Sindicato General de Trabajadores de los Medios de Comunicación y la Imprenta, el Sindicato General de Trabajadores de los Servicios Educativos, el Sindicato de Trabajadores de Guarderías y Jardines de Niños, el Sindicato de Peluqueros y Estética, el Sindicato de Pescadores, el Sindicato de Trabajadores de la Agricultura y la Industria Alimentaria, el Sindicato General de Trabajadores Textiles y de la Confección, el Sindicato de Empleados Públicos y el Sindicato Palestino de Trabajadores Sociales y Psicólogos. Junto a ellos se encontraban representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil y decenas de trabajadores.

Al final del foro, los participantes lanzaron el siguiente llamamiento a sus hermanas, hermanos y compañeros, líderes de sindicatos y federaciones de todo el mundo:

Llamamiento para detener el genocidio contra el pueblo palestino en la Gaza ocupada

Durante casi dos años, hemos vivido los días más difíciles en la Franja de Gaza, días que dan testimonio del crimen de genocidio cometido por la potencia ocupante israelí contra nuestros niños y mujeres. Decenas de familias han sido aniquiladas en su totalidad, incluyendo padres, madres e hijos. Decenas de personas han muerto de hambre como consecuencia de las políticas de inanición y sed aplicadas por el ejército de ocupación israelí y sus líderes políticos para obligar a nuestro pueblo a emigrar de su patria, la tierra de sus padres y antepasados. Han destruido escuelas, universidades, hospitales, instituciones gubernamentales, sedes sindicales, organizaciones de la sociedad civil y pozos de agua potable. Han destruido fábricas, arrancado árboles y arrasado granjas. Más del 90 % de las viviendas han sido destruidas y más de dos millones de palestinos viven a la intemperie, y solo un pequeño número ha encontrado tiendas de campaña para refugiarse.

 Hacemos un llamamiento a nuestras hermanas, hermanos y camaradas, a nuestros compañeros de trabajo y a los líderes del movimiento sindical, para que se solidaricen con nosotros y:

1.      Detengan la guerra genocida contra nuestro pueblo presionando a sus gobiernos para que adopten medidas eficaces y contundentes, como detener el suministro de armas a los criminales de guerra e imponer boicots económicos y culturales integrales a la potencia ocupante israelí, tal como se hizo para aislar al régimen del apartheid en Sudáfrica. Su solidaridad y movilización sindical pueden salvaguardar las vidas de quienes han sobrevivido hasta ahora.

2.      Les pedimos que insten a la apertura de los pasos fronterizos para permitir la entrada de alimentos, agua y medicinas, y para que los heridos y enfermos puedan viajar para recibir tratamiento en los países vecinos y en los países dispuestos a acoger a los heridos, incluidos los niños, las mujeres y los ancianos.

3.      También les pedimos que nos apoyen proporcionando tiendas de campaña, refugios, mantas y ropa para niños y mujeres.

4.      Asimismo, hacemos un llamamiento a todos los sindicatos y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo para que muestren su solidaridad práctica con los trabajadores de Palestina y el pueblo palestino difundiendo información sobre su situación, comunicándose con sus representantes y organismos de base, y proporcionando todo tipo de apoyo dentro de sus capacidades y posibilidades, ya sea moral, legal, político, de ayuda humanitaria o de desarrollo.

5.      En este día, los trabajadores palestinos necesitan urgentemente que otros se pongan de su lado y refuercen su firmeza en su tierra.

6.      Juntos, hagamos que la voz de los trabajadores del mundo y de sus líderes sindicales sea escuchada por aquellos que se niegan a escuchar. Hagamos que escuchen la voz de quienes rechazan la injusticia, los crímenes de guerra y el genocidio, la voz de quienes luchan por la justicia, la igualdad y el derecho de los pueblos a la autodeterminación.