CGT, CNT, COS e Intersindical Valenciana convocan concentraciones en los centros de trabajo.

El día de la catástrofe que enlutó al País Valenciano, las «autoridades» dejaron a los trabajadores acudir a sus centros de trabajo, dejaron a las familias llevar a sus hijos al colegio... a pesar de que ya se había advertido de la gravedad de lo que se estaba preparando con la DANA. A las 12.30 horas, mientras el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat emitía una alerta hidrológica por la crecida del barranco de Poio, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, daba una rueda de prensa para declarar, entre otras cosas, que a las 18.00 horas la DANA habría remitido. En definitiva, la Generalitat no tomó ninguna medida y abandonó a los trabajadores, a los niños, a la población. Aunque la situación había empeorado, hasta las 20.12 horas la Generalitat no emitió el mensaje de alerta en los teléfonos móviles.

El desastre ecológico está relacionado con el calentamiento global... que muchos de los líderes de la derecha, como los que dirigen la Generalitat del País Valenciano, niegan. Igual que niegan el papel de la artificialización del suelo.

Junto a la población local, los sindicatos CGT, CNT, COS e Intersindical Valenciana señalaron que «si la orden de evacuación de las poblaciones se hubiera dado dos horas antes, la magnitud de la catástrofe habría sido muy diferente». «La DANA no fue inesperada y se pudieron tomar medidas preventivas, pero una vez más primaron los intereses del capitalismo, en detrimento de la seguridad, los derechos y la vida de los trabajadores».

Los sindicatos CGT, CNT, COS e Intersindical Valenciana plantean cinco reivindicaciones:

• La dimisión del presidente Mazón y la apertura de diligencias penales contra los responsables políticos,
• El establecimiento de las responsabilidades legales de las empresas que obligaron a muchas personas a ir a trabajar y quedarse allí,
• La movilización de recursos públicos para proteger a los trabajadores y a las personas a su cargo,
• La puesta a disposición de alojamientos alternativos y la conversión de los pisos turísticos en viviendas para todos los afectados,
• La garantía de que todas las personas con rentas bajas, sea cual sea su situación administrativa, tengan acceso a los servicios públicos de reconstrucción.

Las organizaciones miembros de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Lucha apoyan las concentraciones del 8 de noviembre y reafirman su solidaridad con el pueblo del País Valenciano. Asimismo, saludan las numerosas iniciativas de autogestión que, desde la catástrofe, han suplido las carencias de las «autoridades».