
Apoyo al levantamiento "Mujeres, Vida, Libertad" - ¡No a las ejecuciones capitales!
Apoyamos el llamamiento lanzado por iniciativa de nuestros camaradas de Solidaridad Socialista con los Trabajadores de Irán
SSTI
Desde el asesinato de Jina-Mahsa Amini, el 16 de septiembre a manos de la policía de la moral, un levantamiento popular de un alcance, profundidad y duración sin precedentes sacude la República Islámica de Irán. En menos de 48 horas, el lema "Mujeres, vida, libertad" se extendió por todo el país, y después por todo el mundo.
La lucha por la caída de la República Islámica está en marcha
Rápidamente, florecieron otros eslóganes: “Muerte al dictador”, "Muerte al opresor, ya sea el Sha o el Líder Supremo", "Pan, trabajo, libertad", "Pobreza, corrupción, carestía, iremos hasta el derrocamiento".
Este movimiento radical de protesta congrega a mujeres, jóvenes, minorías nacionales, trabajadores y trabajadoras ocupados o desempleados en un rechazo total a este régimen teocrático, misógino y totalmente corrupto. Un levantamiento que dura en el tiempo y que se extiende a más de 160 pueblos y ciudades. Con más del 50% de la población por debajo del umbral de pobreza y ante la ausencia de derechos democráticos y sociales elementales, el pueblo de Irán quiere derribar todo el sistema.,
Los llamamientos a la huelga se multiplican, sobre todo entre los profesores universitarios, los trabajadores de la petroquímica, los siderúrgicos de Isfahán, los trabajadores del transporte público de Teherán y sus alrededores, los camioneros, etc. Los huelguistas son despedidos, detenidos y torturados.
Una represión feroz y sin límites
Hasta la fecha, la represión ha provocado más de 500 muertos, entre ellos 69 menores, miles de heridos, más de 19.000 presos y desaparecidos, y secuestros. En el Kurdistán iraní y en Sistán y Baluchistán, la Guardia Revolucionaria Islámica lleva a cabo una guerra sangrienta contra la población que se subleva. Las ciudades kurdas se encuentran bajo un estado de sitio sin decir su nombre.
La violencia de este régimen criminal no tiene límites. Numerosos testimonios dan fe de la brutalidad sin precedentes de las condiciones de detención destinadas a doblegar la determinación de los detenidos. Los prisioneros son torturados, violados y golpeados a muerte.
Para crear un clima de terror y sofocar la protesta, el poder judicial dicta sentencias cada vez más severas contra los manifestantes. A pesar de ello, la movilización no disminuye. Con valentía y determinación, estudiantes, jóvenes, mujeres, trabajadores y trabajadoras, artistas y periodistas siguen desafiando al régimen, y éste ha decidido ir aún más lejos.
La multiplicación de las sentencias de muerte
Por el simple hecho de haberse manifestado, al menos 65 personas (entre ellas 11 mujeres y cinco niños) han sido acusadas de “enemistad con Dios”, de "corrupción en la Tierra", de insurrección o de asesinato. El poder judicial celebra, uno tras otro, una serie de simulacros de juicios, sin derecho de defensa, y multiplica las condenas a muerte.
Tras las ejecuciones de Mohsen Shekari y Majidreza Rahnavard los días 8 y 12 de diciembre, las autoridades iraníes procedieron el 7 de enero a ahorcar a Seyed Mohammad Hosseini y Mohammad Mehdi Karami. Sus crímenes: haberse atrevido a expresar su indignación ante la muerte de Jina-Mahsa Amini en Teherán o de Hadis Nadjafi en Karaj. Es de temer lo peor para quienes esperan en el corredor de la muerte de las sórdidas cárceles iraníes y, en general, para todos los presos y presas.
Los pueblos de Irán deben ser dueños de su propio destino
En este contexto y ante el espectro de una revolución política y social en Irán, los dirigentes de las grandes potencias trabajan, de forma más o menos discreta, en la constitución de un Consejo de Transición que reúna a todas las corrientes de oposición de la derecha iraní, incluidos los monárquicos. Estas corrientes, económicamente liberales y políticamente autoritarias, están en las antípodas de la dinámica de las movilizaciones y de las aspiraciones sociales y democráticas que se expresan en Irán.
Desde el golpe de Estado de 1953, organizado por la CIA y los servicios secretos británicos contra el gobierno de Mossadeq y su política de nacionalización del petróleo, hasta la conferencia de Guadalupe de 1979, en la que los jefes de Estado de Francia, Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos aceleraron la salida al exilio del Sha y decidieron remplazarlo por Jomeini. Las grandes potencias siempre han actuado, a favor de sus propios intereses y en contra de los de los pueblos de Irán, lo que no es nada sorprendente.
Contrariamente a las soluciones impuestas desde el exterior, defendemos una verdadera campaña de solidaridad internacional con todos aquellos que se movilizan en Irán para acabar con la República Islámica.
Estemos a la altura de la determinación y del coraje del pueblo iraní
El resultado del actual levantamiento será decisivo para los pueblos de la región y del mundo. Por tanto, es nuestra responsabilidad, dentro de nuestras posibilidades, ayudar al levantamiento "Mujeres, Vida, Libertad" para que consiga sus aspiraciones emancipadoras.
En efecto, la maquinaria represiva que es la República Islámica no se doblegará sin una poderosa campaña internacional y sin una fuerte movilización de la opinión mundial..
- Exigimos el cese inmediato de las condenas a muerte, de las ejecuciones y la abolición de la pena capital.
- Exigimos la liberación inmediata de todos los presos y presas políticos y sindicales, profesores, estudiantes, médicos, artistas, activistas y manifestantes encarcelados, etc.
- Pedimos la creación de un comité internacional compuesto por abogados, sindicalistas, periodistas y ONG que lleve a cabo una investigación independiente de los centros de detención en Irán.
- Apoyamos la lucha de las mujeres por el derecho a controlar su propio cuerpo. Exigimos junto con ellas la abolición de todas las leyes misóginas, así como del apartheid de género..
- Apoyamos los derechos fundamentales y democráticos de las mujeres y los hombres iraníes, ya sean kurdos, baluchíes, árabes, azeríes o persas.
- Apoyamos a los trabajadores y las trabajadoras de Irán en su lucha por la dignidad, su derecho a defenderse mediante la huelga y a través de la creación de sindicatos y de organizaciones políticas.
- Exigimos enérgicamente que Francia y Europa congelen los activos de los altos dirigentes de los Guardianes de la Revolución y de la República Islámica, incluidos los del Líder Alí Jamenei y su entorno, estimados en 95.000 millones de dólares. Estas fortunas, adquiridas mediante el saqueo de los recursos, la sobreexplotación de los trabajadores, la depredación y la corrupción, deben ser devueltas al pueblo de Irán.
- Siguiendo el ejemplo de lo que se ha hecho contra los oligarcas rusos, exigimos la congelación de los activos de los oligarcas iraníes.
- Exigimos el levantamiento del secreto bancario y comercial en Francia, Europa y el mundo para bloquear la riqueza acumulada por los dirigentes de la República Islámica, los Guardianes de la Revolución y las empresas vinculadas a ellos.
-Exigimos el fin de toda colaboración industrial, económica y diplomática con la República Islámica.
Los firmantes de esta declaración reafirmamos nuestro pleno apoyo a todos los que luchan en Irán por la igualdad, la justicia social, la democracia y contra toda forma de poder autocrático y autoritario.
Estaremos a su lado a través de todos los medios a nuestro alcance y nos comprometemos a multiplicar las iniciativas de solidaridad con los pueblos de Irán. ¡Hasta la victoria de este irrefrenable impulso revolucionario!
Iran - Soutien au soulèvement « Femme, Vie, Liberté » - Non aux exécutions capitales !