¡A la calle por los derechos del pueblo trabajador!
Salario, democracia y libertad
Este 1° de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, rememoramos la gesta heroica de la clase obrera en Chicago, en 1886, contra la sobreexplotación y por la reducción de la jornada de trabajo a 8 horas. En todos los países los trabajadores realizamos jornadas de calle para manifestar nuestras legítimas exigencias y reclamos. Nos hermanamos mundialmente en la lucha por una vida mejor, libre de toda forma de explotación e injusticia social.
En Venezuela, organizaciones sindicales y gremiales, frentes y movimientos laborales, trabajadores activos, jubilados y pensionados, de los sectores público y privado, enarbolando nuestra dignidad ―más allá de distingos ideológicos y políticos y de afiliaciones sindicales, de manera independiente y autónoma―, hemos decidido manifestar nuestro rechazo a toda una política de Estado y de la patronal privada que empobrece y oprime cada día más a los trabajadores. Denunciamos ante el país y el mundo el despojo de nuestros derechos laborales, económicos, sociales, civiles y políticos, valiéndose de una cúpula gubernamental corrompida y autoritaria que trata de perpetuarse en el poder a toda costa, mientras descarga el peso de la crisis en los hombros del pueblo trabajador.
El severo programa neoliberal de ajuste del gobierno ―con la desregulación y la flexibilización laborales como su principal orientación― niega nuestros derechos para ofrecer altas tasas de ganancias a los inversionistas y reducir costos en la administración pública. Se ha destruido el valor de la fuerza de trabajo, acabando con salarios, pensiones, prestaciones sociales y contratos colectivos. El Ejecutivo Nacional, en alianza con el empresariado, viola la Constitución y la Ley Orgánica del Trabajo (LOTTT), manteniendo congelado el salario mínimo desde hace más de dos años e imponiendo la bonificación de las remuneraciones. Incluso voceros de Fedecámaras exigen mandar de vacaciones a la ley del trabajo y derogar la vigencia de las prestaciones sociales, como vil chantaje contra los asalariados.
El gobierno otorga sumas millonarias a la burguesía parasitaria y reduce drásticamente los costos en la administración pública, en una desigual distribución de la riqueza que empobrece día a día a los trabajadores y que afecta negativamente las capacidades de producción nacional. De allí que desconozca los contratos colectivos ―mediante el memorando 2792 y el instructivo ONAPRE― e imponga salarios miserables. Con esa política se expulsa a cientos de miles de trabajadores y se incrementa la masiva migración de venezolanos. Para colmo, muchos de estos compatriotas en el exterior están en total indefensión, ante lo cual exigimos respeto a sus derechos humanos y laborales. Seguimos luchando por un cambio que nos permita vivir y trabajar con dignidad, sin irnos del país.
El gobierno dice no tener recursos para atender las exigencias salariales, honrar las convenciones colectivas, brindar servicios públicos eficientes y contar con buenos hospitales y escuelas, alegando los efectos de las sanciones económicas extranjeras. Sin embargo, altos jerarcas roban millones de dólares en las empresas estatales, amparados en la opacidad y la falta de contraloría. Y para colmo, con brutales infamias y expedientes amañados, se castiga y encarcela a los trabajadores que denuncian los manejos dolosos.
El espacio de diálogo ―auspiciado por la OIT ante la violación abierta por el actual gobierno de convenios sobre libertad sindical, método para la fijación del salario mínimo y consulta tripartita― en más de dos años no ha traído resultados positivos a los trabajadores. Ni siquiera han dado respuesta a quienes han hecho una propuesta de comenzar a reconocer el salario, con todas sus incidencias, partiendo de un monto que inicie la progresiva restitución del salario mínimo, actualmente en menos de 4 dólares mensuales.
Además, el gobierno reprime y restringe las libertades democráticas. Persigue, encarcela y enjuicia a trabajadores, líderes sindicales y activistas sociales. Consolida un instrumental legislativo para criminalizar el ejercicio de los derechos constitucionales a la protesta legítima, a la libertad de expresión, de asociación y de reunión. Con tales propósitos, aplica discrecionalmente la oprobiosa “ley contra el odio”, y ahora se dispone a aprobar la mal llamada “ley contra el fascismo” que les permitiría usar esas acusaciones contra quienes nos oponemos a sus prácticas antidemocráticas.
Los trabajadores somos también ciudadanos y tenemos el derecho y la necesidad de participar en los eventos electorales con la finalidad de avanzar hacia un cambio en el rumbo de la nación y levantar nuestras demandas y propuestas en el debate que hoy existe en la sociedad venezolana. Pero la actual cúpula gubernamental también pretende negarnos ese derecho.
La profunda crisis económica, social, moral y política que padecemos solo puede ser enfrentada con la más amplia unidad del pueblo trabajador. Quienes suscribimos esta declaración hacemos un llamado a los trabajadores y al pueblo en general a movilizarnos en forma unitaria, masiva y combativa este 1° de Mayo, para reanimar las legítimas, necesarias y urgentes acciones de lucha. Nuestras exigencias se resumen en:
Salarios y pensiones ajustados a la canasta básica (artículo 91 de la Constitución).
Rescate de la seguridad social en todos los aspectos de salud, prestaciones, vivienda, utilidades, etc.
Libertad plena para los trabajadores injustamente presos o bajo medidas cautelares.
Derogación del memorando-circular 2792 y el instructivo ONAPRE.
Recuperación y respeto a las contrataciones colectivas.
Cese a los despidos directos e indirectos. Reenganches para todos los despedidos.
Cumplimiento de la LOPCYMAT, respeto a los delegados de prevención.
Pleno respeto a la libertad sindical y el derecho a huelga.
Plena independencia y autonomía del sindicalismo, ante el Estado, los patronos y los partidos.
Restablecimiento de las libertades democráticas, cese al autoritarismo, la represión y la criminalización de las luchas obreras y populares.
¡A la calle por salarios y pensiones iguales a la canasta básica!
¡Viva la unidad de acción de la clase trabajadora!
¡Gobierne quien gobierne los derechos se defienden!
¡Viva el Primero de Mayo!
Organizaciones de Caracas: Comité Nacional de Conflicto de Trabajadores en Lucha(CNCTL), Colegio de Enfermería del DC, Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de Venezuela(FENAJUPV), CUTV-FNLCT, UNETE, CODESA, FETRASINED, Mesa Social de Caracas, Sindicato de Obreros Alcaldía de Caracas(SOUMGIA), Unidad Democrática del Sector Educativo(UDSE), Asociación de Educadores Jubilados y Pensionados del Distrito Capital(ASOCEJUPC), Asociación de Profesionales Universitarios en Funciones Administrativas y Técnicas de la UCV(APUFAT), FenaComunal, Sirtra-Salud DC, FADESS, Movimiento de Educadores Simón Rodríguez(MESR), El COMITÉ de Derechos Humanos, AMOR por Venezuela, Red de Educadores por Venezuela, FORDISI, CONSENSO, Unión de Trabajadores Revolucionarios(UTR), Movimiento de Educadores Unidos por Venezuela, Corriente Sindical de Vanguardia, Plataforma en Defensa de la Constitución.
1° de mayo 2024