África viviendo al límite y luchando | Por Yves Mwana Mayas

Introducción:

En un informe reciente del FMI sobre África, derivado del documento sobre economía mundial, el FMI afirma que: 'África está viviendo al límite'. El Fondo Monetario Internacional finalmente reconoce la situación que están viviendo los países africanos. Solo que ellos no reconocen que están entre los culpables de tal situación. En este artículo queremos describir un poco esta situación y al mismo tiempo decir que los trabajadores, jóvenes y el pueblo pobre de Sudáfrica están tomando en sus propias manos la tarea de luchar por vivir fuera de los límites impuestos por el capitalismo imperialista y uno de sus principales agentes, el FMI.

El recrudecimiento de la crisis que vivimos y que tiene sus bases en el frágil proceso independentista

La recuperación de la crisis económica post-covid debería ser el gran desafío al que se enfrentarían la mayoría de los estados africanos. Como un paciente cuyo sistema inmunológico está debilitado, los países africanos se están enfrentando con estas consecuencias para tratar de recuperarse.

Pero, lamentablemente, los africanos nos vemos nuevamente impactados por otra tragedia: la conmoción de la invasión rusa, cuyas consecuencias se sienten gravemente en el continente.

En un país como Sudáfrica, que es uno de los gigantes económicos del continente, las huelgas se multiplican en casi todos los sectores. Una de las huelgas más significativas fue la de Transnet. Este paro paralizó vías férreas, puertos y oleoductos, impactando de inmediato los precios de mercado y el nivel de vida de la población.

Si para el común de los mortales esta situación es temporalmente el resultado del doble choque "invitación-invasión-rusa", cualquier analista objetivo, lo percibe como una consecuencia lógica de las políticas imperialistas capitalistas neocolonialistas.

Un pequeño recordatorio:

1. Después de la independencia:

El imperialismo neocolonialista está muy interesado en garantizar que los recursos naturales de los estados africanos se utilicen para continuar alimentando las economías occidentales. Y para eso, además de imponer una política que debilita la industrialización de los estados africanos, se les impusieron pesadas deudas a sus espaldas. Deudas injustas y odiosas, de las que África nunca podrá librarse.

Para que estas políticas económicas tuviesen resultado, se impusieron regímenes sanguinarios, el asesinato de líderes revolucionarios y, recientemente, los grupos paramilitares.

Todo esto combinado destruye gravemente las economías africanas.

2. Las medidas criminales del FMI:

Ante la crisis, las soluciones imperialistas que propone el FMI, en lugar de salvadoras, son criminales.

Las medidas del FMI no proponen la eliminación de las deudas a las que están sometidos injustamente los Estados africanos, sino que defienden recortes en el presupuesto de los fondos destinados a servicios sociales como salud, educación, vivienda y apoyo a los pequeños productores rurales.

Esto resulta en un aumento de la pobreza como nunca antes se había visto. Según el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) publicado en octubre de 2022, por primera vez la cantidad de personas que viven bajo el peso de la pobreza en África superó al continente asiático. Curiosamente, en el último período la fortuna de los más ricos aumentó en un 50%. ¡Un escándalo!

El camino a seguir

Tan claro como un cuadro bien dibujado, la única esperanza que tienen las masas es unirse y luchar contra el problema, no solo desafiar los síntomas.

Los trabajadores y las masas deben unirse y luchar con eficacia y eficiencia contra las políticas y el sistema capitalista que es el motor del problema.

Esto requiere un serio compromiso por parte de las organizaciones de trabajadores, jóvenes y del pueblo pobre para tomar el control del poder político así como de los medios de producción. De esta manera revertiremos la política a favor de los pobres y al mismo tiempo organizaremos a las masas para defender su derecho. Esto sin olvidar la lucha contra los sindicatos burocráticos que le hacen el juego a la burguesía. 

Sudáfrica comienza a recorrer el camino de las luchas

África Meridional (Sur de Afrca) es la región que conecta los océanos Atlántico e Índico y representa casi un tercio del PIB del África subsahariana. Tiene una gran explotación de minerales, carbón y petróleo. Además de una importante producción agrícola.

A diferencia de otras regiones del África subsahariana, África del Sur tiene un desarrollo capitalista más avanzado y está integrada a la economía mundial.

En las últimas décadas ha vivido importantes luchas como la guerra por la independencia de Angola y Mozambique, la lucha contra el apartheid en Sudáfrica y otros procesos de luchas nacionales que desembocaron en una nueva independencia.

Actualmente, la crisis económica capitalista impone serios impactos a estas economías y agrava aún más las condiciones de pobreza de la clase trabajadora. Y esta misma clase obrera va a luchar como vamos a demostrar, considerando sólo el segundo semestre de este año y que aún no ha concluido.

Veamos:

Zimbabue: Aún con la dictadura violenta de Emmerson “Cocodrilo” Mnangagwa, podemos mencionar el paro sanitario (médicos y enfermeras), de los camioneros de Strauss Logistics, combinado con movilizaciones por la dolarización de los salarios en una inflación del 200%. Hay una campaña nacional en marcha para pagar un bono de $200 a todos los empleados de empresas privadas al igual que se está pagando a los empleados públicos.

Suazilandia: Manifestaciones diarias de enfermeras contra la falta de insumos y medicamentos en los hospitales; cinco días de huelga de transporte que se combinó con cuestiones económicas, por la libertad de dos diputados opositores encarcelados; huelga de los cortadores de caña de los molino de azúcar de Mhlume y Simunye; al mismo tiempo se combinan con las luchas estudiantiles por temas universitarios, temas democráticos y contra los altos precios. Sin duda, el país vive un nuevo ciclo de luchas contra la monarquía absolutista, con mucha represión, prisión y muertos.

Namibia: dos semanas de huelga de la empresa estatal ferroviaria; tres meses de huelga en la Cheetah Cimento (empresa conjunta china); huelga de la construcción (Grupo Internacional de Henan en China) por salarios y condiciones de seguridad

Mozambique: 21 días de huelga de dos médicos; La huelga general convocada por las redes sociales fue desmoralizada por el PRM (Policía de la República de Mozambique) y los sindicatos se distanciaron de esta convocatoria. No podemos dejar de mencionar, incluso en el primer semestre, la muerte de dos ex empleados de la empresa mineradora Vale.

Malawi: Huelga de los camioneros (transporte de combustible) suspendida por el sindicato PDUM (Sindicato de Conductores Profesionales de Malawi) tras las amenazas del MDF (Fuerza de Defensa de Malawi) de hacerse cargo de la distribución de combustible. La inflación general de octubre alcanzó 27,6% y la inflación de alimentos 34,6%

Lesotho: dos de meses de huelga de los trabajadores de China Geo Engineering Corporation en las obras de construcción de carreteras; 3.000 trabajadores en la industria textil Global Intl que alega que no está vendiendo para  los EE.UU.

Botswana: paralización nacional de los transportadores de pasajeros; protestas de los trabajadores de los correos contra el asedio moral.

Angola: Si bien en el segundo semestre no se reproduce el mismo número de paros que en el primero, se destacan algunos paros: paro nacional de enfermeros; Huelga de pilotos de líneas aéreas TAAG; huelga de profesores universitarios; Sindicato Nacional de Profesores de Angola (SINPROF) inicia huelga de cinco días a partir del 23/11

Sudáfrica: La prensa burguesa habla de la “temporada de huelgas”. Durante este período, tuvimos grupos de conductores de aplicaciones (Uber y Bolt), conductores de autobuses de Pretoria y Johannesburgo, trabajadores de la SARS (órgano responsable del impuestos sobre la renta), trabajadores de la red Makro y la huelga de los 30,000 trabajadores de Transnet.

Transnet: fue la huelga más importante por el número de trabajadores involucrados, así como por el impacto económico. La empresa es responsable del sistema ferroviario, puertos y oleoductos, y controla el 70% de las importaciones y exportaciones.

También comenzaron las movilizaciones de 800.000 funcionarios públicos. El gobierno ha impuesto un aumento del 3% y los trabajadores exigen un 10%. La burocracia sindical se ve obligada a movilizarse. COSATU y los sindicatos se ven obligados a movilizarse contra su gobierno y sus ministros, muchos de los cuales provienen de las filas del propio COSATU, como es el caso del ministro de finanzas Enoch Godongwana (ex Sindicalista Nacional Metalúrgico) y el ministro de servicios públicos Thulas Nxesi (ex miembro  del Sindicato Democrático de los profesores SA).

La importancia de las luchas y la necesidad de un programa que oriente estas luchas

Las heroicas luchas que describimos arriba y otras luchas que no identificamos, se enfrentan a una enorme represión por parte de patrones y gobiernos. Además de la disposición heroica, es necesario construir un programa de lucha contra el imperialismo, de fortalecimiento de los sectores en lucha y que apunte a la construcción de una sociedad más justa, solidaria y fraterna.

Un programa antiimperialista significa la lucha por la nacionalización de los recursos naturales, por el no pago de la deuda externa y por el fin de los gobiernos agentes del imperialismo mundial dentro de África.

El fortalecimiento de las luchas pasa por la disputa de los sindicatos controlados por direcciones traidoras, por la construcción de nuevas organizaciones donde no existan, por la solidaridad internacional a las luchas.

Y en todas las luchas es necesario explicar con paciencia que es necesario construir una nueva sociedad sin patrones y controlada por los que trabajan. Necesitamos construir una sociedad socialista.

 

Por Yves Mwana Mayas, CCSSA (Sociedad Civil Congoleña de Sudáfrica)